Demasiada penitencia la que tuvieron que soportar este domingo tarde, los pocos aficionados que se dieron cita en el encuentro que cerraba la trigésimo cuarta jornada de Segunda B Grupo III. Donde se median en la Nova Creu Alta, el CE Sabadell y el CF Badalona.
Ambos conjuntos se jugaban mucho en este enfrentamiento y muy poco fue lo que ofrecieron para llevarse los tres puntos. Son diferentes los objetivos por los que luchan ambas escuadras. Por parte del Badalona, que llegaba al partido tras una mini crisis de resultados, no podía permitirse dejar pasar más puntos y perder el tren del play-off, del cual ocupa al finalizar la jornada, la última plaza. Para el Sabadell, asegurar virtualmente la permanencia es el objetivo que no pudo lograr este domingo, tendrá que esperar y luchar contra equipos que cohabitan en la zona baja de la tabla.
La primera parte del encuentro nos deparó un juego sórdido, para lo que nos ofrecieron ambos conjuntos en el partido de la primera vuelta. El conjunto “escapulat” llegaba repleto de ausencias en su once tipo a causa de las numerosas bajas que arrastra ya sea por lesiones de sus jugadores o sanciones de otros tantos. Fútbol control sin riesgos innecesarios fue el que plantearon ambos técnicos, o por lo menos lo que transmitieron sus respectivos onces en el terreno de juego, para la estadística queda una posesión dividida a partes iguales en toda la primera mitad. Algo más de presencia en ataque hubo por parte de los visitantes que sin llegar a tirar entre los 3 palos de la portería defendida por Jokin, dispuso de las jugadas más significativas de peligro de la primera parte. Gerard Oliva, sin éxito, intentaba darle algún aliciente a los presentes en las poco pobladas gradas del estadio vallesano.
Lo hombres de Guillermo Romo mantenían la compostura en defensa, pero poca presencia en ataque pese a iniciar el encuentro con el planteamiento ofensivo al que nos tiene acostumbrados el técnico madrileño. Presentaba una defensa de tres centrales y dos carrileros que según pasaban los minutos se acabaría transformando en un 4-4-2. Javi Barrio desde lejos y por alto mandaba un balón sin problemas para Morales, siendo esta, junto una falta sin peligro de Verdú, las ultimas ocasiones de los primeros 45 minutos.
De algo sirvió el paso por la caseta de ambos conjuntos. Sandro Toscano, retrasaba su posición con el fin de generar más juego en la medular y nutrir de balones a los hombres de banda y al propio Gerard Oliva en punta que avisaba de sus intenciones en los primeros instantes. Poco a poco iba encontrándose más cómodo el conjunto visitante. Se reflejaba este control en la posesión del esférico que minuto a minuto se decantaba a favor de los hombres dirigidos por un Manolo González que presenciaba el encuentro, por sanción, desde la grada. A falta de ocasiones claras de gol, ambas escuadras intercambiaban aproximaciones estériles. Txomin Barcina fue en encargado de mandar el primer remate entre los tres palos allá por el minuto 60. Gerard Oliva replicaba en la siguiente jugada con un taconazo, pero este marchaba fuera sin peligro.
Tras varias variaciones en ambos conjuntos, de hombres y disposiciones tácticas. Llegaba la oportunidad más clara del Sabadell. Un balón por alto le llegaba al recién incorporado Jordan Sanchez que tras dibujar la diagonal, se plantaba frente a Morales, enviando el esférico fuera al cruzar excesivamente su remate.
Cuando parecía que se estiraba el Sabadell. El dominio visitante daba su fruto tras una jugada en la que Moha centraba un balón para que Sergio Maestre la peinase lo justo desviando la trayectoria del balón sorprendiendo así a Jokin que se vio superado en el 73 de partido. Se ponía por delante El Badalona y dejaba medio grogui al Sabadell que veía como más tarde encajaba la sentencia a pies de Gerard Oliva. Moha, de nuevo, erigido como asistente de lujo, habilitaba al delantero Badaloní para que en carrera fusilase a Jokin bajo palos a 3 minutos del final.
Sentenciaba el Badalona que aun dispondría de una ocasión en el tiempo añadido, desbaratada por Jokin que aguantaba firme ante el intento de vaselina de Victor García.
No deja marchar el tren del play-off el Badalona, que aun acabando de manera irregular la parte final de la temporada tiene claras opciones de luchar por conseguir el premio de la lucha por el ascenso. Objetivo opuesto por parte de los arlequinados, que pasarán la semana con una renta de 7 puntos sobre los puestos de la quema y con la mirada fijada en un nuevo horizonte para la salvación, esta vez pasa por el Camp d’Esports de Lleida.
Texto: Sergio Pellicer (@s_pellicer)
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